El infierno y el purgatorio están aquí en esta vida mortal juntos e inseparables, ¿todavía hay alguien que se lo cuestione?. Y no hay cielo ni patria para las buenas voluntades. El cielo y la patria de cada uno empieza y acaba en el mismo sitio en el que se encuentra con el infierno y el purgatorio, en un mal señalado cruce de caminos. La dirección que emprende cada uno en la vida es individual, y hacer el mal o hacer el bien están tan mal señalados que uno solo puede guiarse por su propia intuición, siendo cegado por la polvareda que levanta el camino y por la inconsciente lucha contra el dolor.
1 comentario:
uun saludo a los muchach@s de guardia.
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