Se han producido ciertas filtraciones que apuntan a que hubo una posible detección de un proceso de descompresión interno dentro del vuelo GWI9525.
Esta situación obligó a realizar una maniobra repentina de descenso para evitar perder completamente el oxígeno dentro de la aeronave. Uno de los pilotos salió fuera de la cabina para comprobar en primera persona si la fuga podría estar originada en una de las puertas delanteras mal selladas y comunicar los protocolos al personal del vuelo.
Esta situación pudo extrañar a los pilotos porque las mascarillas de oxígeno deberían haber saltado automáticamente al detectarse falta de presión en la aeronave y sin embargo no lo habían hecho, al volver hacia la cabina con su compañero el piloto no recibió respuesta alguna y la puerta se hallaba cerrada. Posiblemente su compañero ya se encontraba desfallecido por la falta de oxígeno.Siendo también probable que las primeras zonas del avión en sufrir la falta de oxígeno pudieran ser las delanteras donde se encontraba la cabina de los pilotos de la aeronave y la puerta cercana con la fuga. Las puertas de la cabina de vuelo se sellan automáticamente y solo se puede acceder mediante un código, la falta de oxígeno unida a la tensión del momento pudo afectar al piloto impidiendo que pudiera pensar con claridad el código de acceso a la cabina donde se encontraba ya desfallecido su compañero. El desconocer exactamente si había una fuga o no, o si estaba fallando algún dispositivo de detección, ya que las mascarillas no habían bajado, hizo que no se enviase mensaje alguno de May Day o socorro sino que se hiciera preventivamente una maniobra brusca y repentina de descenso hasta la cota de oxigeno. Pero quizás los niveles dentro de la aeronave ya eran muy bajos.
Interesante información recogida en otros medios
Descompresión por altura
Experimentados comandantes y copilotos españoles, consultados por El Confidencial Digital, analizan algunos de los detalles que se conocen del accidente y se decantan por dos hipótesis.
El A320 de Germanwings viajaba a una altitud de 38.000 pies –unos 11,5 kilómetros- cuando comenzó a experimentar un brusco y rápido descenso, a una media de 4.000 pies -1,2 kilómetros- por minuto.
En apenas 8 minutos, la aeronave pasó, de estar a 11,5 kilómetros de altitud, a encontrarse en los 2 kilómetros, momento en el que el control aéreo de Marsella perdió contacto de radar con el aparato. Minutos después se confirmó que se habíaestrellado en una zona de los Alpes, en el área de la Alta Provenza.
Según confirmó la DGAC francesa, desde la cabina no se produjo ninguna llamada de socorro al control aéreo de la zona. “Con un descenso semejante, los sensores del aparato alertan al piloto de que el pierde altitud sin estar en fase de aproximación –al aterrizaje-. Es extraño que el piloto no comunicase esta situación al ATC, el centro de control” aseguran las fuentes consultadas.
En el supuesto de un descenso brusco, los pilotos reciben el mensaje de alarma ‘pull up’ (elevarse). Este sistema de alerta se denomina GPWS, y sirve para advertir al piloto de la cercanía del terreno, instándole a recuperar altura. Escuche en este vídeo qué es lo que oyen los pilotos de un A320 en una situación similar:
Pérdida del conocimiento
Sin embargo, pese a la caída del aparato hasta los 2 kilómetros –la zona donde se estrelló se encuentra a esa misma altura-, los pilotos no comunicaron ningún problema o emergencia al control aéreo. “Es probable que no lo hicieran porque no pudieron hacerlo. Posiblemente porque se habían desmayado”, aseguran los pilotos consultados.
Según su testimonio, cualquier problema de presurización en la cabina del aparato puede llegar a provocar el desmayo de la tripulación. Especialmente en aquellos casos de despresurización lenta, donde “la pérdida de conocimiento es tan gradual que pasa desapercibida”, explican. En el caso de una despresurización 'explosiva' o rápida, la pérdida de conocimiento puede ser casi inmediata. Esto sucede cuando, por ejemplo, se rompe una parte del fuselaje y la cabina pierde toda la presión de golpe.
Este fenómeno, denominado hipoxia –deficiencia de oxigeno en la sangre-, fue la causa principal del accidente de un 747
Cualquier problema de presurización en la cabina del aparato puede llegar a provocar el desmayo de la tripulación