LOS PAPIROS DE LA BIBLIOTECA DE HERCULANO SEPULTADOS POR LA LAVA DEL VESUBIO POR FIN LEGIBLES
La biblioteca Romana se encontraba dentro de una villa lujosa en la bahía de Nápoles, ofreciendo luminosas vistas al mar a los romanos más adinerados que venían de todo el imperio para estudiar en ella. La biblioteca de la finca fue abastecida con textos de pensadores destacados, en particular, una gran cantidad de volúmenes del filósofo Philodemus, un instructor del poeta Virgilio.
La erupción del Vesubio del año 79 es famosa y conocida por haber enterrando Pompeya, y Herculano preservando espectacularmente calles, casas, objetos variados e incluso las fisonomías de sus habitantes que fallecieron bajo la lava y la implacable nube piroclástica.
Las nubes de ceniza también sepultaron el cercano balneario de Herculano. Durante las excavaciones allí en 1752, excavadores encontraron una villa que contenía paquetes de rollos laminados, carbonizados por el intenso calor de los flujos piroclásticos y conservados bajo capas de cemento. Otras excavaciones mostraron que los rollos eran parte de una extensa biblioteca, fue entonces cuando ganó la denominación de Villa de los Papiros.
Ennegrecidos y deformados por el evento volcánico, los cerca de 1.800 pergaminos encontrados hasta el momento han sido un auténtico reto. Algunos podrían desenrollarse mecánicamente, pero cientos siguen siendo demasiado frágiles como para poderse manipular. Ahora, 200 años después los arqueólogos han conseguido, con radiografías de rayos x, empezar a desentrañarlos.
"Cualquiera que se centra en el mundo antiguo siempre va a estar emocionado de tener siquiera un párrafo, un capítulo, más", dice Roger Macfarlane, un doctor en clásicas de la Universidad Brigham Young en Utah. "La perspectiva de conseguir cientos de libros muchos de ellos que no consiguieron llegar a nuestros días, es asombrosa para la humanidad."
La mayor parte de los manuscritos que no han sido desentrañados hasta ahora son textos filosóficos epicúreos escritos por Philodemus-prosa y poesía que se había perdido para los estudiosos modernos hasta que se halló en la biblioteca.
Epicuro fue un filósofo griego que desarrolló una escuela de pensamiento en el siglo III antes de Cristo donde el placer era el objetivo principal de la vida, renunciando al miedo a la otra vida y aprendiendo sobre el mundo natural. Nacido en el primer siglo antes de cristo en lo que hoy es Jordania, Philodemus estudió en la escuela epicúrea de Atenas y se convirtió en un profesor prominente e intérprete de las ideas del filósofo.
Los estudiosos modernos discuten si los rollos eran parte de una colección de citas escritas recopiladas por Philodemus, o si se trataban en su mayoría de copias realizadas en el siglo I después de cristo.
"Cuando alguien intenta abrir uno de los pergaminos la tinta original desaparece una vez expuesta al aire" comenta Daniel Delattre en el Centro Nacional de Investigación Científica de París en un proyecto para digitalizar rollos de las colecciones del Instituto Francés de antiguos tesoros de Napoleón Bonaparte. Quien los recibió como un regalo del Rey de Nápoles en 1802. Las exploraciones Micro-CT de dos rollos laminados revelaron en su interior una estructura de una masa de remolinos delicados similar a una huella dactilar. A partir de esos datos el equipo calculó que los rollos comprenderían entre 36 y 49 pies de largo una vez que fueran totalmente desenrollados. Pero esas exploraciones no eran lo suficientemente sensibles como para detectar las letras.
El problema era que los papiros en su momento fueron escritos con una tinta a base de carbono, por lo que resultarían especialmente difícil la tarea de descifrar las palabras en los rollos carbonizados.
Los métodos tradicionales como el scan CT con rayos X buscan patrones creados en los diferentes materiales a la hora de absorber la radiación. Este tipo de Scaner funciona muy bien cuando se escanea para un hueso denso en el interior de los tejidos blandos, pero el método falla a discernir la tinta de carbón en rollos ennegrecidos.
Un equipo dirigido por Vito Mocella del Consejo Nacional de Investigación italiano ha demostrado por primera vez que es posible ver las letras en rollos laminados utilizando una variante en la TC llamada tomografía de rayos X de contraste de fase, o XPCT. Mocella, Delattre y sus colegas obtuvieron permiso para tomar un fragmento de un pergamino abierto y todo un rollo laminados del instituto de París en el Sincrotrón Europeo de Grenoble. El colisionador de partículas fue capaz de producir el haz de alta energía de los rayos X necesarios para las exploraciones.
Fueron capaces de distinguir dos secuencias previamente ilegibles de letras mayúsculas de una capa oculta del fragmento de pergamino desenrollado. El equipo lo interpreta como las palabras griegas: ΠΙΠΤΟΙΕ, que significa "caería", y ΕΙΠΟΙ, que significa "diría". El equipo fue capaz de detectar en el libro todavía enrollado, 24 letras del alfabeto griego en varios puntos del documento firmemente asentadas.
El proyecto ofrece esperanza para otras excavaciones de la biblioteca de Herculano. "Se abandonó la excavación en algún momento, por diversas razones, y una era, ¿Por qué debemos seguir buscando cosas si son tan difíciles de leer?" dice Seales. Muchos son los que creen que hay un "ala" más baja de la colección de la villa todavía enterrada, y pueden contener más textos latinos del siglo primero, e incluso escritos cristianos, quizás los más antiguos que se tengan constancia, quien sabe si ofreciendo nuevas pistas sobre los primeros años de Jesucristo narrados por alguien que lo viviese en primera persona.
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