MUERE VICENTE FERRER ADIOS AMIGO



El cooperante vicente Ferrer falleció a la 01.15 hora Española, en su casa de Anantapur una de las zonas mas deprimidas de la India. Rodeado de los suyos, a la vieja usanza, tras sufrir un empeoramiento en su estado de salud por problemas respiratorios que sufría desde hacía tiempo. Ha muerto a los 89 años. Viviendo al máximo cada uno de sus últimos dias, como lo fue su vida. Este colega de ciencia, Economista de verdad, preocupado por la gestión de la domus, de los recursos y necesidades de la familia, Jesuita desde 1952, con mujer e hijos, oveja negra para muchos, santo para otros.

Este cooperante Jesuita, casado y con dos hijos ha representado como ningún otro la verdadera iglesia, por mucho que les joda a los cuervos de las altas instancias religiosas. Fue Anarquista, como mi abuelo de la quinta del 41, veterano de la batalla del Ebro. A esta quinta se la denominó del biberón al estar compuesta por auténticos niños. A finales de 1938 la ofensiva franquista dividió en dos la zona republicana. Aprovechando la toma de Teruel continuaron avanzando hasta el Mediterráneo por las sierras de Castellón. Cataluña quedó separada del resto de la zona republicana, las reservas humanas estaban agotadas, y se llamó a filas a chavales con edades comprendidas entre 16 y 17 años. Pertenecientes a una quinta que debería por edad haber sido llamado a filas en el año 1941. La gran mayoría ni siquiera se afeitaban. Durante la ofensiva Republicana del Ebro, que buscaba salvar a Valencia del movimiento envolvente, fueron los refuerzos de las divisiones mas curtidas y con mas bajas de la guerra( Lister, 42 división etc..) y apoyo a su vez de las unidades de choque de las brigadas internacionales. La posiciones avanzadas en la sierra de Cavalls y Pandols, fueron en gran parte, su destino final. En una tierra seca, pedregosa, con un sol de justicia. Ocupando la campaña gran parte de los meses del seco y caluroso verano Mediterráneo. Con una logística de soporte lenta por los dificiles desfiladeros. Donde apenas se podía cavar medio metro de suelo para meter la cabeza, ante los continuos y numerosos bombardeos de artillería y aviación franquista. Los veteranos contaban que estos chavales, en apenas tres semanas, parecían adultos de 30 años. El sufrimiento era tal que los hacía envejecer de golpe 12 años. Los ataques y contraataques fueron continuos durante meses, incluyendo el día y la noche. Los muertos no se podían retirar, asi que se descomponían a miles bajo el crudo sol de verano. El hedor a descomposición era tan insoportable que la intendencia tuvo que repartir unas pequeñas bolsas que emanaban un fuerte olor químico y neutralizaban el entorno. Cada uno de los soldados llevaba una de ellas colgada del cuello mientras combatía en primera linea. Se sudaba mucho, el agua tardaba en llegar, cuando llegaba. Se empezó a beber el agua refrigerante de las ametralladoras fijas, y se llegó en algunos casos a beber la propia orina. Vicente Ferrer como mi abuelo vivió todo aquello, conoció desde una estrenada y reciente inocencia, toda la crudeza del sufrimiento humano con mayúsculas. Y eso es algo que no se olvida nunca. Como decía mi abuelo, oir a un compañero de su edad como llora y llama a su madre, mientras con las manos se sujeta los intenstinos que asoman desde la herida de metralla, te hace replantearte las cosas desde una óptica diferente el resto de tu vida.


" NOTICIAS RECOPILADAS"
El cooperante Vicente Ferrer falleció este jueves a la 01.15 del viernes hora española en la localidad india de Anantapur tras sufrir un empeoramiento en su estado de salud por los problemas respiratorios que padecía desde hace tiempo.

Vicente Ferrer, que sufrió una embolia el pasado mes de marzo, ha muerto a los 89 años.

Fuentes de su organización humanitaria en Nueva Delhi informaron de que el ex jesuita, estaba en el momento de su muerte acompañado por su mujer e hijos y por miembros de su fundación en la capital india.

"Ha fallecido rodeado de su familia y sereno, como era su deseo, añadió la portavoz de la fundación humanitaria"
Una vida en la India
La Fundación Vicente Ferrer lleva a cabo su labor humanitaria en el estado de Andhra Pradesh y presta ayuda a más de 2,5 millones de personas en la región de Ananatapur, gracias en gran parte a los 155.000 socios que tiene en España

Ferrer llegó como misionero jesuita en 1952 a la India, de donde fue expulsado en 1968 por las suspicacias que despertó su labor entre las autoridades indias.

Pero cuando regresó un año después, la entonces primera ministra Indira Gandhi ordenó que le concedieran el visado, y continuó con su tarea filantrópica en el depauperado estado de Andhra.

Abandonó la Compañía de Jesús y, junto a su esposa Anna continuó trabajando hasta el final de sus días por la mejora de las condiciones de vida de los más pobres.

'Nos quedamos huérfanos'
Entre las primeras reacciones a la noticia, la del ministro consejero de la embajada española en Nueva Delhi, Gonzalo Ortiz, quien dijo que "la profundidad de la vida de Ferrer no desaparece con su muerte" y destacó que su figura ha sido "un puente entre España y la India".

"Los españoles en la India y en general nos quedamos huérfanos. Tuvo una vida plena dedicada a los demás", añadió.

2 comentarios:

sr m dijo...

impresionantes imagenes de la india, todos despidiendo a "su padre".
m

JOHNNYBGOOD dijo...

Si las he visto.

Un saludo