EL LEÓN CHRISTIAN UNA LECCIÓN AL HOMBRE





Quien se atreve a decir que el hombre es el único ser especial de este ecosistema.

Hace ya más de 20 años que cultivaron en mi un sentimiento de profundo respeto por la biodiversidad animal y vegetal. Siendo hijo de un Biólogo me imagino que era inevitable, con revistas como Mundo Científico siempre pululando por mi casa. Aunque mi militancia se reduzca a echarle un cable con el estilo de escritura a un amigo, que gusta enviar incendiarios artículos de opinión a periódicos o foros de Internet. Su nombre en clave y de guerra, es Global warming. Hoy en día parece increíble que todavía haya gente que ponga en duda la saturación a la que estamos llevando nuestra estratosfera y biosfera. Vamos camino de la sexta gran extinción de la historia biológica. Y esta vez provocada por un elemento completamente artificial, el progreso humano. Si a ello añadimos un cambio climático progresivo y acelerado hasta límites nunca sufridos antes. El poco tiempo para la adaptación que tendrán los ecosistemas y las especies acentuarán el problema de la extinción. La fundación de Aznar FAES niega el cambio climático, y también con su cinismo característico dice que eso de la biodiversidad es una tontería que se han inventado cuatro colgados que pretenden vivir de ello. Sin embargo el expresidente del gobierno español es un conocido aficionado a los buenos caldos, vinos de Rivera de Duero entre otros. No le vendría mal saber que si hoy puede disfrutar de esos caldos, es gracias a esa biodiversidad. Pues la enfermedad conocida como Filoxera, apareció a finales del siglo XIX y acabó con todos los viñedos de Europa, y fue gracias a la variedad de viña Americana resistente a esta enfermedad como se pudo recuperar las producciones.

Las cosas sabemos sobradamente que no van bien, un 25% de mundo concentra el 90% de la riqueza.. También contamina y consume recursos por ese otro 75%. Ni siquiera esquilmando todo el planeta, llevándolo all límite y punto de no retorno del colapso, conseguiríamos generar suficiente riqueza para todos. A parte del problema endémico del mal reparto de los recursos. Los principales organismos económicos deberían recuperar el informe de los "límites del crecimiento", ese estudio publicado en 1972 por Donella Meadows y sus colaboradores en el Instituto Tecnológico de Massachussetts, donde se cuestionaba que fuera posible un crecimiento económico continuo, debido a los límites ambientales. Ya es hora de erradicar de una vez las ratas de Friedman y su escuela de Chicago con su mundo de pega y poner economistas de verdad a planificar y dirigir los organismos internacionales. Aportar sentido común y mostrar con firmeza todas las cartas de la baraja, por muy incómodas que resulten a las mentiras oficiales. Que se plantee un "Señores esto es lo que hay y mucho me temo que o renunciamos a parte de nuestro modo de vida al que estamos acostumbrados, ganamos tiempo para lograr un desarrollo tecnológico viable y sostenible o el colapso esta a la vuelta de la esquina. Los de FAES deberían escuchar a Sanchez Dragó que anda cercano a sus círculos ahora, y en este tema hace mucho que lo tiene muy clarito.

2 comentarios:

Krmen Freixa dijo...

Hola fan irredento, como no hay tu mail te escribo en este post. No, no nosotras no menospreciamos la lógica animal. Es más, mi parte de profesional de la psicología hizo sus más y menos en temas de etología y de conducta animal. Nosotras uitlizamos a la Lulú, la gata miembra, para ironizar sobre la mamífera humanidad.
Y sí, tienes razón hay ke utilizar la tecnologia para ke haya menos polución, se reparta de forma más equitativa la tarta, etc.. etc... pero mucho me temo ke hay mucha gente interesada en ke la cosa siga como está. Así ke habrá ke seguir dándole a la protesta y a la información y a la concienciación y a la solidaridad para ke algo comience a cambiar.
Besosssssmil!!!

JOHNNYBGOOD dijo...

No, si entendí bien el tema, mas bien mi suguerencia iba hacia algún comentario aportado por las opiniones de la gente después de leerlo, en el que me pareció interpretar una excesiva fijación con la aparente superioridad del pensamiento humano. No a los realizadores del artículo desde luego, con la gata formulando esas palabras no dejan de ironizar con lo que digo.